«Todo para todos»

Los dos tesoros de nuestro Fundador: María y los pobres

“La Anunciación del Señor” Artículo de don Enrique Gervilla para el profesorado de la Fundación del Ave María de Granada.

Bajo esta denominación AVE MARÍA el P. Manjón inició, en el año 1889, su labor educativa con los más necesitados. AVE, del verbo latino “avēre”, imperativo que significa el deseo de “estar bien”. Esta palabra la utilizaban la romanos,
con el brazo extendido, para saludarse entre ellos: Ave =“¡qué estés bien!”1, similar a nuestro saludo, ¡hola!, ¡buenos
días!, ¡adiós!, ¡qué te vaya bien! MARIA es el nombre de la Virgen a quien se dirigió el ángel Gabriel para anunciarle que había sido elegida para ser la madre de Dios:

El ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret,
a una virgen desposada con un hombre llamado José,
de la estirpe de David; la virgen se llamaba María (Lc. 1,26).

Anunciación del Señor
Anunciación del Señor, creado con IA

Este hecho es de suma importancia para el P. Manjón, al que frecuentemente hace alusión en sus escritos. Así en “El Pensamiento del Ave María” escribe: “Para mí el misterio de los misterios de la vida y muerte de Jesús, es la Encarnación del Verbo en las entrañas de María. Por eso el Ave-María es, no sólo el saludo más glorioso que puede dirigirse a la Virgen, sino la expresión más tierna y más grande de las misericordias del Señor: cantar el Ave María es cantar estas misericordias

Con la expresión “Ave María” los cristianos saludamos, como ya hacían los romanos, a la virgen, que en español traducimos por: Dios te salve María. A esta expresión, a veces, añadimos purísima que alude a María en grado superlativo, libre del pecado original, llena de gracia, como le llamó el ángel en la Anunciación: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo» (Luc. 1, 27). Y también Inmaculada, sin mancha, sin pecado original, dogma definido por el Papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854.

La Virgen María y los pobres:

El texto evangélico de la Anunciación fue decisivo para la denominación de las Escuelas manjonianas. María, en sus diversas advocaciones, así como su amor a los más pobres, está siempre presentes en el origen de la labor educativa de Manjón, que él nos describe de la siguiente manera:

“Más he aquí que un día que bajaba sobre mi burra mansa, para la Universidad (y montado como siempre en el
borriquito de mi fijo pensamiento), oí sorprendido canturrear la Doctrina Cristiana en una cueva que caía sobre el camino, y me dio un salto el corazón. Descendí de la burra, trepé por las veredas y hallé en una cueva una mujer pequeña y vulgar, rodeada de diez chiquillas, algunas de cuales eran gitanas. Entonces me avergoncé de no haber hecho yo siquiera lo que aquella mujer salida del Hospicio estaba haciendo. Aquella humilde mujer le había enseñado más que todos los
sabios y todos los libros”.

Tal hecho sucedió en el año 1888, a partir de entonces Manjón no cesa e trabajar para que su deseo se haga realidad. Compró un “carmen”, una casa con huerto, buscó una maestra con título, y abrió una escuela formal el día 1 de octubre de 1889, (mes del rosario) inaugurándola solemnemente el día de la Virgen del Pilar; teniéndose este día como fecha oficial de la Fundación, con tal éxito que el primer día asistieron 14, al mes 70, a los 3 meses 120 y al año más de 200”

Hoy el Ave María es una gran familia, con nuevecolegios, más de trescientos profesores, más de tres mil quinientos alumnos y más de sesenta personas en administración y servicios, que tiene como finalidad continuar la obra del P. Manjón, fomentando la calidad de la educación en favor de los más pobres y su amor a la Virgen María.

Notas:

  1. El término fue utilizado principalmente para saludar a los césares y a otras
    autoridades. Suetonio, indica que los gladiadores antes del combate se dirigían al
    César con las palabras Ave, Caesar, morituri te salutant:‘¡Hola, César! ¡Los que
    van a morir te saludan!’.
    Tiempo después, en el siglo IV, el papa Gregorio I lo introdujo en el avemaría de
    la Iglesia católica, que fue popularizado hasta el siglo VI de la era cristiana.
  2. Manjón, A. (1900) El Pensamiento del Ave-María. Colonia escolar permanente
    establecida en los Cármenes del Camino del Sacro-Monte de Granada, Imprenta
    de las Escuelas del Ave-María, Granada, p. 48.
  3. Id., p.4.
  4. Manjón, A. (1892) Memorias de las Escuelas del Camino del Sacro Monte o
    Colegio del Ave María 1882-92, Imprenta José López Guevara, título A.

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