D. Andrés, era un alma noble.

Aprovecho la ocasión para hacerles llegar un texto que hemos convertido en canción con la ayuda de la Inteligencia Artificial. 

Sobre el texto decirles que habla de las calles de Granada hace cien años, habla que no son solo un escenario, sino un latido de un sueño de un burgalés hecho realidad. 

«Andrés, Alma Noble» es más que un conjunto de versos; producto de nuestro encuentro con la figura transformadora de Don Andrés Manjón y su inquebrantable Fe y en su convencimiento del poder regenerativo. Propone instrucción y educación, conocimientos y vida, aprendizaje y juego, pensamiento y amor, discernimiento y acción, etc…

Capturar la Luz.

Al escribir este poema, queremos capturar no solo la luz dorada que baña las calles del Albaicín. Cómo no reconocer el amanecer y el atardecer de otoño en este barrio precioso de Granada.

Luz dorada, también, con el brillo en los ojos de cada niño cuya vida fue tocada por la magia de las Escuelas del Ave María.

Don Andrés, con su espíritu noble y altruista, sembró vida en lugares donde el miedo y la desesperanza solían reinar. A través de sus aulas, una revolución silenciosa tomó forma año tras año. Fue transformando no solo vidas individuales, sino también el tejido mismo de la comunidad granadina.

Nuestro deseo era redactar un relato que resonara más allá de las palabras, que pudiera conectar e inspirar como lo hizo Don Andrés.

Conectar e inspirar

«Conectar e inspirar», se convierte en un mantra para las futuras generaciones de creadores de material manjoniano. Mantra que atraviesa el poema, un eco de su filosofía que aún resuena en las modernas prácticas pedagógicas.

Las «aulas de piedra» no son solo estructuras físicas; son el escenario donde la risa y los sueños de los niños danzan libremente, liberados de las cadenas del miedo y la ignorancia. Manjón, a través de sus manos y su corazón, abrazó a los olvidados, ofreciéndoles un jardín de esperanza donde cada niño podía florecer a su propio ritmo, descubriendo su potencial ilimitado.

Para finalizar, quisimos que cada verso sirviera como gotas de lluvia en un desierto de indiferencia, cultivando un jardín de conocimiento y compasión que pudiera inspirar a otros a seguir sus pasos. Las Escuelas del Ave María se convierten en un lienzo donde cada día ofrece la promesa de una nueva creación, una nueva oportunidad para pintar el mundo con los colores de la esperanza, el amor y la inagotable curiosidad.

«Amanecer en las Escuelas del Ave María.
Donde cada día es un lienzo una nueva poesía».

Amanecer en las Escuelas del Ave María y amanecer en el legado manjoniano a través de todas sus manifestaciones. 

Enlaces Interesantes:

 

 

LETRA: ANDRÉS, ALMA NOBLE

Un sol dorado baña las calles de Granada
Donde nace un sueño una luz en la mirada

Bajo el cielo de Granada un susurro corre viento
Una historia de amor puro en el silencio del tiempo
Don Andrés alma noble con su esperanza sembró
En las almas de los niños donde el miedo se esfumó

«Conectar inspirar» un eco suave en la brisa
En las aulas el mundo cambia una delicada sonrisa
Con amor Don Andrés nos enseñó a volar
Cada niño con una luz lista para iluminar

Por las aulas de piedra risas y sueños danzan
Lecciones de vida en el aire que balancean
Manjón con sus manos a los olvidados abrazó
En su jardín de esperanza todo niño floreció

«Conectar inspirar» un eco suave en la brisa
En las aulas el mundo cambia una delicada sonrisa
Con amor Don Andrés nos enseñó a volar
Cada niño con una luz lista para iluminar

Sus palabras gotas de lluvia en el desierto
Un jardín de conocimiento corazones abiertos
Amanecer en las Escuelas del Ave María
Donde cada día es un lienzo una nueva poesía

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